¿Qué es el Branding y por qué es importante en el sector del vino?

El branding, también conocido como construcción o gestión de marca, está formado por un conjunto de acciones relacionadas con el posicionamiento, propósito y valores de una marca.

Tiene como objetivo crear conexiones conscientes e inconscientes con el público para influir en sus decisiones de compra. En otras palabras, el branding pretende hacer conocida y deseada una marca, así como implantar una imagen positiva en la mente y el corazón de los consumidores. En resumen, convertirlos en #Brandlovers.

El sector vinícola lo tiene especialmente complicado ya que existen miles de marcas de vino para elegir y la mayoría de ellas son completamente desconocidas para el consumidor. Así que, el consumidor se enfrenta a un verdadero dilema a la hora de escoger un vino, ya que en su mente no tiene muchas marcas posicionadas, no es un “wine expert” y normalmente acabará guiándose por una etiqueta atractiva o un estilo de vino que le suena, por ejemplo, un Rioja.

Es clave tener una marca que nos identifique en el lineal y que luego perdure en el tiempo. Además, en el caso del vino, es importante que “marca” y “producto” vayan alineados y que enamoren a nuestro público. Si tengo un flechazo con una marca o etiqueta de un vino de la Rioja, luego cuando pruebe el producto, también me debe enamorar.

De nada sirve hacer una marca potente si luego el vino/producto no gusta, no convence o no es coherente con lo que la marca comunicaba.

E incluso debemos extender nuestro branding a todos los elementos, canales y experiencias que desde la bodega podamos ofrecer como, por ejemplo: social media, compra online, prensa o enoturismo.

En definitiva, enamorar en todas sus formas, es la clave.

Autor/Fuente: Silvia Ros. Directora y fundadora de Bilateral.